A la hora de adoptar al que será el nuevo miembro de la familia, hay algunos detalles a tener en cuenta antes de tomar la decisión.
Lo primero y más importante de todo antes de adoptar, es asegurarnos que no lo hacemos por un impulso del momento o porque nuestros hijos quieren un perrito a toda costa o porque queremos hacer un regalo sin más. Es una decisión que se ha de estudiar y hablar con los miembros que conviven en casa, saber que puede llegar a modificar nuestro estilo de vida y que todos están de acuerdo en todo lo que conlleva la llegada de un perro a casa, el esfuerzo y dedicación que se necesitara en su educación, socialización con humanos y otros animales, su higiene, baños, cepillados.
Si podemos dedicar tiempo a sus salidas para que pueda hacer sus necesidades y poder ofrecerle paseos de calidad o si por el contrario por nuestro trabajo y obligaciones no disponemos del tiempo diario que el perro requiere.
Otro punto a tener en cuenta y que mucha gente en el momento de la adopción no es consciente de ello, es el tema de vacaciones y viajes. Hemos de pensar si nuestro perro podrá viajar con nosotros o podremos dejarlo al cuidado de algún familiar, conocido o canguro, los días que estemos fuera.
Pensar en los gastos que tendremos que invertir en el perro, tanto los gastos anuales mínimos de comida, vacunación y desparasitación, como los gastos imprevistos que puedan surgir a lo largo de su vida, accidentes, enfermedades... y ver si económicamente podemos hacer frente a ellos.
Si después de haber estudiado y pensado todo esto, decidimos que si vamos a poder darle todo lo que necesita a nuestro nuevo amigo, tenemos que pensar entonces en que tipo de perro queremos o más bien que tipo de perro sería el indicado para nosotros. Es decir, buscar un perro que sea compatible con nuestro estilo de vida.
Antes de fijarnos en su aspecto, es conveniente fijarnos en el carácter del perro y el nuestro. Si somos personas activas, deportistas y de energía alta, podremos adoptar a un perro que tenga una energía similar a la nuestra. Si por el contrario somos personas tranquilas que nos gusta estar en casa y salir a dar paseos tranquilos, buscaremos un perro de energía baja, tranquilo y que no necesite grandes paseos, ni necesite quemar su exceso de energía.
Una vez tomada la gran decisión, ser conscientes que nuestro nuevo amigo puede llegar a estar con nosotros muchos años y debemos ser responsables de él, cuidarlo, quererlo y respetarlo como se merece, ya que pasara a ser parte de nuestra vida y viviremos momentos de alegrías, aventuras y sobre todo muchísimo amor.
Esperamos que nuestros consejos os hayan servido de ayuda y que seáis la familia indicada para dar un hogar a tantos perros que están esperando su oportunidad.
Aquí podéis echar un vistazo a los perros que tenemos en estos momentos en acogida, si queréis más información no dudéis en contactar con nosotros.
