Con el cambio de estación llegan las camadas de gatitos y una duda es saber cuándo separar al la cría de la madre.
Los bebés son criaturas frágiles que necesitan a sus madres para todo. No son capaces de regular su temperatura corporal, no pueden orinar ni defecar sin estimulación de sus madres ni, por supuesto, alimentarse por sí mismos.
Estos gatitos crecen a una velocidad vertiginosa, a las cuatro semanas muchos ya empiezan a usar bien el arenero y prueban la comida sólida. Pero no nos dejemos engañar, siguen necesitando a su madre y al resto de la camada ya que estas tienen aún otra función: educarles.
Durante el inicio de sus rutinas de juego tienen a alguien que les marque los límites: les enseñe cuando es demasiado fuerte, dónde no deben morder, la diferencia entre una caricia tranquilizadora y la señal para empezar una lucha. Sus hermanos o madre también les proporcionan compañía con la que gastar toda esa energía a la que necesitan dar salida en forma de peleas y correteos.
El tiempo que necesitan estos pequeños es de por lo menos 2 meses para aprender todas éstas normas. Debemos respetar esta fase para permitirles aprender todo de su madre y sus hermanos. 8 semanas a cambio de toda una vida de convivencia con un gato equilibrado y educado.
Adopta de forma responsable.